Wheatgrass – Parte II
¿Qué hay dentro de él para ti?
Parte II – El Pasto de Cebada
Barley Grass
Este estudio examinó fracciones de polvo de jugo de pasto tierno de cebada sobre químicos oxidantes altamente tóxicos, para comprobar la capacidad antioxidante del pasto. El daño oxidativo está asociado con envejecimiento, cáncer, VIH y otras enfermedades autoinmunes. Los agentes oxidantes transforman los componentes saludables en tóxicos. Cuando las grasas y los aceites (lípidos) son oxidados, se degradan como grasas rancias que reaccionan con aminoácidos y proteínas, y se vuelven riesgosos para la salud humana.
Esta investigación examinó el glyoxal, un potente mutágeno habitual en el humo del cigarrillo. Las células vivas dependen de enzimas y antioxidantes dietarios para protegerse a sí mismas.
Algunos famosos antioxidantes son la vitamina C, el betacaroteno y un tipo de vitamina E llamado alfatocoferol, pero existen muchos otros en las plantas.
En este experimento, se aisló desde las tiernas hojas verdes de la cebada, un antioxidante llamado 2″—0—Glycosyl Isovitexin, un isoflavonoide cuya abreviatura es 2”—0—GIV, y se midió su capacidad para prevenir la formación del glyoxal desde las grasas oxidadas. Como elemento de comparación se usó el alfatocoferol (vitamina E). Así, se midió la cantidad de glyoxal fabricado desde tres tipos diferentes de grasas (ácidos grasos) en presencia de uno de los dos antioxidantes. Este experimento fue realizado “in vitro”—en un tubo de ensayo— no en un animal, y los resultados se repitieron al menos dos veces.
Resultados
El 2″—0—GIV del pasto de cebada evitó la formación de la sustancia tóxica glyoxal en una cifra cercana al 70 %. El alfatocoferol exhibió un gran efecto inhibidor pero en niveles más bajos sobre el glyoxal. El 2″—0—GIV fue más efectivo que el a-tocoferol con respecto a los esteres grasos con un alto número de dobles enlaces (grasas saturadas que producen mayor oxidación). Es importante tener en cuenta que, mientras más enlaces se presentan en un lípido, más productos de oxidación produce y por tanto, se requieren de más antioxidantes para contrarrestar sus efectos. A través del 2″—0—GIV se obtuvo hasta un máximo en inhibición oxidativa de un 82 %. Se hipotetizó (supuso) entonces que la actividad antioxidante del isoflavonoide 2″—0—GIV se debió a su capacidad para quelatar (unirse) a iones metálicos y a radicales libres carroñeros. En suma, los compuestos flavonoides según consta, afectan varios procesos biológicos. Ellos demuestran efectos antihepatotóxicos, antiinflamatorios, antialérgicos y antivirales.
Referencias Científicas:
Efectos inhibitoríos del 2″—0—GIV y el a-tocoferol en la formación de Glyoxal Genotóxico dentro del Sistema de Peroxidación Lípídíca. PARTICIPANTES T. Nishyama, Y. Hagiwara y T. Shibamoto. Departamento de Toxicología Medioambiental, Universidad de California, Davis. Publicado por revista “Toxicidad Química en los Alimentos”, V01. 32, Na 11,ppv 1047—1051, 1994. Vea también el estudio original: Un Innovador Antioxidante Aislado desde las Hojas Tiernas de Cebada Verde, Química Agrícola y de Alimentos. Vol. 40, pp.11354138. Julio de 1992.
Del Libro WHEATGRASS
“La Medicina de Mayor Calidad de la Naturaleza”
Steve Meyerowitz
2006 7“ Ed.
Book Publishing Company.