El testimonio de la enfermera Anne Marie Baker

Extracto del Libro – Wheatgrass. Steve Meyerowitz. Revised edition 2006.

El 1 de marzo de 1996 me hicieron una biopsia cuyo resultado confirmó… cáncer de mamas. Mi doctor me recomendó de inmediato una radical mastectomía y un programa completo de quimioterapia y radioterapia.

Soy una enfermera titulada. Como parte de mi trabajo, estoy todo el tiempo dentro y fuera de los hospitales y en las consultas de los médicos, así es que estoy bien consciente de los efectos del cáncer y los resultados de su tratamiento. Sin embargo, yo no podía pasar por eso, por lo que fui en contra de las órdenes del doctor. Mis colegas estaban preocupados de mi bienestar y se preguntaban si yo estaba mentalmente consciente; además, no entendían cómo podía ir en contra del mismo sistema en el que trabajaba. Pero yo había visto a cientos de personas pasar por esta terapia y simplemente no sentía en el fondo de mi corazón que fuese la elección correcta para mí. Siento que destruir todas las células buenas conjuntamente con las cancerígenas es el enfoque equivocado. Deseo fortalecer mi sistema inmunológico, no debilitarlo. Después de todo, si mi sistema inmune hubiese estado lo suficientemente fuerte en un principio, el cáncer no podía haber crecido. El hecho de debilitar aún más el sistema inmune, provoca una batalla en desventaja.

Teniendo en cuenta esto, Ilegué a un doctor holístico con gran experiencia. EI desarrolló un programa nutricional para mí que incluía wheatgrass, jugos de vegetales crudos, suplementos, ejercicio y desintoxicación. Comencé con uno a dos shots (30 ml) de wheatgrass (7 a 14 tabletas), luego gradualmente subí a nueve shots. También hice un montón de limpieza a través de la dieta enemas (con 4 shots en agua destilada) e hidroterapia de colon. Después de cada limpieza de colon, mi terapeuta me daba 4 shots de jugo de wheatgrass. Luego, pude hacer mis propios enemas a diario junto con los 4 shots a través del uso de una pera de goma. Y por cierto, tomaba un montón de jugos crudos al día—por 10 menos 4 jugos de 250 cc cada uno. Eran de variados tipos de verde oscuro, con mucho ajo, brotes y vegetales orgánicos.

Desde que comencé con el wheatgrass, ¡tengo más energía que cuando era cheerleader deportiva en la universidad! Hoy tengo una rutina regular a un ritmo más relajado, aunque estoy en un trabajo de tiempo completo con mucho ajetreo alrededor.

Me hice un examen de mamas seis meses atrás y ¡salió negativo! Sin signos de cáncer en lo absoluto. Por esto, tengo mucha seguridad en lo que estoy haciendo. Pienso también que es importante rodearte de gente positiva que te brinde su apoyo. De otra forma te estarás enfrentando a una lucha doble, estarás batallando con el mundo externo y al mismo tiempo con tu mundo interno.

Pero tienes que cambiar tu estilo de vida. Si no lo haces o no cambias las circunstancias que te llevaron al problema en primer lugar, entonces no importa si quemas o envenenas al cáncer, este volverá.

Pienso que no existe una respuesta única para matar el cáncer y recuperar la salud. Es una acumulación de muchas terapias diferentes. Leí que es el ácido abscísico —un compuesto presente naturalmente en el wheatgrass y que posee ambas funciones: inhibir y apoyar— el que da en el blanco de las células cancerígenas.

Mi deseo sería meter una juguera a escondidas dentro del hospital y poder hacerle wheatgrass a todos mis pacientes.

Anne Marie Baker,
Ft. Meyers, Florida EE.UU.
Cap. Real Sloriesfmm Real People

“Wheatgrass” Steve Meyerowitz
Revised Edition – 2006